Si entre sombras danzas y cantas, si tu alma no siente el calor ni el frio, si es que el mal ahora ya no te daña es hora de alzar la mirada y dar cara al abismo sin miedo ni duda, hay que volar mas allá aunque ciego, tan solo dejar que el viento te guíe, confiando fielmente en que llegarás alto. Sólo sonrie y grita ¡Soy libre!, piensa en tu trinfo y gana la lucha, que el tiempo se agota y la vida se acorta cobrando injusta el llanto y las risas... Aparta de ti soledad y alumbra el camino que haz de seguir, y cuando lo logres voltea hacia arriba y mira el cielo inmenso color azul claro que ahoga tus miedos e impulsa tus sueños.
Jean Karl
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